INSTITUTO CONFUCIO URP


En los últimos años, China se ha convertido en una de las grandes potencias mundiales y en uno de los actores más importantes de la evolución de la economía internacional. China no sólo es el mayor ensamblador de productos manufacturados y un mercado en continua expansión, sino que también juega un papel central en el mantenimiento de los equilibrios financieros globales. Como resultado de su creciente participación en la economía global, este país tiene, por lo tanto, una influencia cada vez mayor en diversas regiones del mundo, incluyendo el Perú. Es en este escenario que China, el segundo país más grande del mundo, se erige como la primera potencia mundial para el año 2030 y no sólo como potencia económica sino como una nación de primer nivel en los aspectos políticos y culturales.

De este modo, la economía mundial, que depende de esta cultura, ha buscado con el paso del tiempo un acercamiento a su lengua. El chino mandarín está cobrando fuerza en el mundo. Y el Perú no ha está exento de este fenómeno. Los académicos y ejecutivos de la región tienen claro que aumentar las capacidades profesionales y humanas para enfrentarse al desafío que impone el comercio con el gigante asiático es, en la actualidad, algo fundamental. En consecuencia, el chino mandarín es un idioma de los nuevos tiempos.

El número de estudiantes matriculados en las clases de idioma chino en todo el mundo crece de manera exponencial y el crecimiento sostenido esperado en las próximas décadas, también. Por lo tanto, el campo de la enseñanza del chino como segunda lengua o lengua extranjera se enfrenta a dos retos fundamentales: el primer desafío viene de la necesidad de transformar un campo, que se ha basado en la experiencia, en una disciplina cuya instrucción práctica se basa en la teoría y en la investigación; y el segundo radica en la necesidad de formar profesionales dotados de los elementos necesarios para comenzar a trabajar como traductores e intérpretes de chino y español. Todo esto en el marco de una creciente demanda del mercado en un campo abonado por el fenómeno de la mundialización y la presencia cada vez mayor de los países hispanoamericanos en Asia, y sobre todo en China.

Perú y China gozan de una relación bilateral madura, amplia, amistosa y fluida; y la globalización y la tecnología moderna nos unen y aumentan la necesidad mutua. Cuando los dos mundos se encuentran en el Pacífico o en el Atlántico, nos damos cuenta de que existen tantas similitudes y, a la vez, tantas diferencias en los campos culturales, sociales y laborales, que merecen muchos estudios académicos y científicos. Por lo tanto, acorde con el proceso de expansión de las relaciones económicas, comerciales y culturales del Perú con China, el Instituto Confucio de la URP abre sus puertas al público en general con el objetivo de promocionar y difundir la lengua y la cultura china. Para tal efecto, el Instituto Confucio de la URP en colaboración con la Universidad Normal de Hebei y la Oficina Nacional de Enseñanza del Chino como Lengua Extranjera ( Hanban) ha planteado desarrollar los siguientes objetivos concretos:

  • Enseñanza de lengua china en los distintos niveles.
  • Organización de cursos de chino con fines específicos.
  • Cursos de chino para niños de 7 a 10 años y escolares.
  • Cursos de preparación para los exámenes HSK y YCT.
  • Administración del Examen HSK y YCT.
  • Curso de Formación de Profesores de Chino mandarín.
  • Diplomado Internacional en Formación de Profesores de Chino mandarín.
  • Formación de traductores de chino mandarín en la Facultad de Humanidades y Lenguas Modernas de la URP.
  • Cursos de español y cultura hispanoamericana para profesores chinos.

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